Qué se considera un despido injustificado

Ser despedido de un empleo nunca es fácil. Pero cuando esa terminación ocurre de forma repentina, sin una razón válida o fuera del marco legal, puede considerarse un despido injustificado. Muchas veces, los trabajadores desconocen sus derechos o no saben identificar si su salida de la empresa fue legalmente correcta.


¿Qué es un despido injustificado?

Un despido injustificado es la terminación de la relación laboral por parte del empleador sin una causa válida, sin seguir el debido proceso o en violación de los derechos del trabajador. En otras palabras, es cuando el empleador despide al empleado sin una razón legítima o justificada bajo la ley.

Aunque muchos empleadores tienen el derecho de terminar un contrato laboral, especialmente si el empleo es "a voluntad" (at-will, en inglés), ese derecho no es absoluto. Existen leyes federales y estatales que protegen a los trabajadores de ser despedidos por motivos discriminatorios, retaliatorios, o sin cumplir con las normas contractuales.


¿Cuándo se considera que un despido es injustificado?

Hay varias circunstancias en las que un despido puede considerarse injustificado. A continuación, se detallan las más comunes:

1. Despido por discriminación

Es ilegal despedir a un empleado por motivos relacionados con su:

  • Raza o etnicidad
  • Género o identidad de género
  • Edad (generalmente mayores de 40 años)
  • Discapacidad
  • Religión
  • Origen nacional
  • Orientación sexual
  • Estado civil o embarazo

Ejemplo: Si una trabajadora embarazada es despedida sin motivo aparente después de informar su estado, esto puede considerarse despido injustificado por discriminación.

2. Despido por represalia (retaliation)

Es ilegal que un empleador despida a un trabajador por ejercer sus derechos legales, como:

  • Denunciar acoso sexual o laboral
  • Reportar condiciones de trabajo inseguras
  • Participar en una investigación legal
  • Presentar una queja por discriminación o acoso
  • Solicitar permisos médicos protegidos por ley (como FMLA)

Ejemplo: Un trabajador denuncia a su supervisor por acoso verbal y, días después, es despedido sin explicación. Esta acción podría calificarse como represalia ilegal.

3. Despido sin causa válida o sin advertencia previa

En algunos estados y en ciertos contratos, el empleador debe justificar el despido con pruebas claras de bajo rendimiento, mala conducta o incumplimiento de normas. Si el despido ocurre sin previo aviso, sin documentación o sin advertencias, podría ser considerado injustificado, especialmente si hay un contrato o convenio colectivo que exija justificación.

4. Violación de un contrato laboral

Si el trabajador tiene un contrato escrito, y en él se establecen condiciones para el despido (por ejemplo, dar 30 días de aviso, realizar evaluaciones de rendimiento, etc.), el empleador está obligado a seguir ese procedimiento. No hacerlo puede resultar en un despido injustificado por incumplimiento contractual.

5. Falsas acusaciones o evidencia manipulada

En algunos casos, los empleadores intentan justificar un despido con acusaciones falsas, manipulando evidencia o exagerando situaciones para evitar responsabilidades legales. Si el trabajador puede demostrar que el motivo fue fabricado o malicioso, puede tener base legal para una demanda.


¿Qué no se considera despido injustificado?

Es importante entender que no todos los despidos son ilegales, aunque puedan parecer injustos o inesperados. Por ejemplo:

  • Desempeño deficiente documentado: si hay evaluaciones negativas y advertencias previas.
  • Violaciones a las políticas internas: como faltar al trabajo sin justificación o conducta inapropiada.
  • Reestructuración empresarial o recortes presupuestarios: siempre y cuando no se despida con fines discriminatorios.

En estos casos, aunque el despido sea doloroso, es legal si se lleva a cabo correctamente y se respetan los derechos del trabajador.


¿Qué derechos tiene un trabajador ante un despido injustificado?

Si usted considera que fue víctima de un despido injustificado, tiene derecho a:

  • Presentar una queja ante agencias estatales o federales, como el EEOC (Equal Employment Opportunity Commission).
  • Solicitar una indemnización económica, incluyendo salarios caídos, compensaciones por daños emocionales y, en algunos casos, reincorporación al empleo.
  • Recibir una carta de terminación escrita, si así lo solicita (según el estado).
  • Consultar con un abogado laboral, que pueda revisar su caso y orientarlo legalmente.